Por Jonathan Reverón / Director del documental “Don Armando”
Si hay un plato del repertorio venezolano donde se luce la sazón del cocinero, ese es el asado negro. No hay un asado parecido al otro, el asado de cada hogar tiene su distintivo, su truco, el embrujo de una olla curada, la maceración cavilada, el hechizo correcto; a fin de cuentas puede que sea el plato venezolano que pondrá a prueba y para siempre nuestra memoria gustativa casera.
Aquella jornada José Luis Álvarez, discípulo de Don Armando, elaboró su preparación (ya habrá momento para hablar más de José Luis, Mercedes y Franz, alumnos predilectos de Don Armando y Magdalena). Esa tarde asistimos a los secretos y mitos del asado negro, también a una receta que Don Armando ha variado en sus distintos recetarios. Siempre se puede hacer un mejor asado y el que grabamos para el documental fue escuchado. Sí, "Hay que escuchar el asado" nos dijo Scannone, "¿Escuchan ese chirrido, ese sonido que hace cuando se sella la carne?", pues todo apunta a que afinar el oído es fundamental, porque el asado desde el caldero nos va diciendo cuando está listo, cuando es un negro suficiente. Sírvanse:
Fotografías: Marcel Cifuentes marcelcifuentes@gmail.com |
Si hay un plato del repertorio venezolano donde se luce la sazón del cocinero, ese es el asado negro. No hay un asado parecido al otro, el asado de cada hogar tiene su distintivo, su truco, el embrujo de una olla curada, la maceración cavilada, el hechizo correcto; a fin de cuentas puede que sea el plato venezolano que pondrá a prueba y para siempre nuestra memoria gustativa casera.
Aquella jornada José Luis Álvarez, discípulo de Don Armando, elaboró su preparación (ya habrá momento para hablar más de José Luis, Mercedes y Franz, alumnos predilectos de Don Armando y Magdalena). Esa tarde asistimos a los secretos y mitos del asado negro, también a una receta que Don Armando ha variado en sus distintos recetarios. Siempre se puede hacer un mejor asado y el que grabamos para el documental fue escuchado. Sí, "Hay que escuchar el asado" nos dijo Scannone, "¿Escuchan ese chirrido, ese sonido que hace cuando se sella la carne?", pues todo apunta a que afinar el oído es fundamental, porque el asado desde el caldero nos va diciendo cuando está listo, cuando es un negro suficiente. Sírvanse:
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