En 2010, el joven director Jonathan Reverón, reconoció la
valiosísima e histórica misión que tenía frente a él: recopilar en secuencias
de imágenes la vida y obra de un erudito de la cocina venezolana. Ahora su
trabajo es un comentado documental que será proyectado en Barquisimeto el
próximo 11 de mayo en el imponente Teatro Juares, a beneficio de BadanLara.
La cámara de un joven equipo de producción se instaló en la
casa del autor de los aclamados 18 recetarios venezolanos Mi cocina, y durante
tres meses captó una fascinante historia de sabores, sentimiento y tradición
que ahora se presenta en alta definición en distintos estados del país.
Usted sentirá que está junto al artífice en los fogones. Se
trata del trabajo audiovisual dirigido por Jonathan Reverón, titulado Don
Armando, un documental que apela a la identidad del venezolano y sus raíces
gastronómicas. “Quienes disfruten de este material, conocerán secretos de la
cocina de Don Armando”, dice Reverón, quien asegura que más de una persona deja
la sala de exhibición con ganas de comerse una arepa de maíz pelado o un
mondongo.
Es la ópera prima de este joven director…más que un simple
trabajo que lo describe como un compromiso. “Es preocupante que a los 89 años
de una persona tan noble no exista un testimonio de este rigor. Se cuenta con
numerosas entrevistas de televisión y sus libros son su gran legado, pero no
había un trabajo audiovisual que retratara esa manera de ser que me maravilló”,
acota. Fue en 2010 cuando el joven director reconoció la valiosísima e
histórica misión que tenía frente a él: recopilar en secuencias de imágenes la
vida y obra de un erudito de la cocina venezolana, una persona conservadora, no
sólo por su carácter, sino también porque resguarda amigos, sabores y
recuerdos. Se trata de un material en el que se muestra con ritmo y carisma
cada plato, desde que se lava la cebolla hasta que es servido. No es un
documental convencional porque cuenta con imágenes de archivo, narradores,
testimonio y, entre varias sorpresas, Don Armando sale de su casa y visita la
imprenta donde se editan sus libros, asiste a una presentación de la Orquesta
Sinfónica de Venezuela y es llevado a puesto de perros calientes.
“Quienes quieran saber si este erudito de la cocina come
perros calientes, lo mejor es que vea el material”, exhorta. El sabio
conocimiento culinario, la cultura de Don Armando y el trabajo de Eloísa
Maturén, Branimir Caleta, Franciest Poller, Carolina Aular, José Enrique
Shiera, Eliecer Paredes y Stefan Gosewinkel, quienes también comparten créditos
con Reverón, se hilvanan en este trabajo para preservar esa sazón particular y
única del recetario tricolor.